¿Qué hacemos desde el equipo de Paleoecología?

Estudiamos el pasado a través de los sedimentos de las lagunas, para entender cómo afrontarán las especies y los ecosistemas el cambio global.

Nuestro objetivo es reconstruir las condiciones del pasado de los sistemas lacustres y sus cuencas a partir del estudio de sus sedimentos depositados durante años, para comprender cómo han evolucionado en el tiempo. Tratamos de buscar relaciones entre estos cambios en el ecosistema y los cambios en el clima o la actividad humana directa. Así, empleamos el sedimento de las lagunas de Sierra Nevada como testigo de cambio global.

Una de nuestras preocupaciones es el aumento de las temperaturas y la frecuencia de sequías previstas para el sur de España, como consecuencia del cambio climático. Lo que derivará en problemas medioambientales aún más graves que los actuales. Para realizar estas predicciones estudiamos cómo era el clima y el medio ambiente de pasados más cálidos y secos que la actualidad. Así tratamos de entender cómo las especies se adaptaron a cambios climáticos anteriores. Además, poder conocer el estado ecológico de los ecosistemas antes del siglo XX, nos permite identificar la degradación ambiental producida por la actividad humana hasta hoy.

Gracias a los sedimentos que recogemos podemos leer la historia del clima del pasado y los cambios producidos en la ecología de los ecosistemas. Analizamos tanto las señales biológicas (polen fósil, carbones, diatomeas, cladóceros o quironómidos), como las físicas y químicas (orgánica e inorgánica) que han quedado registradas en ellos.

¿Cómo obtenemos estos datos?

¿Qué hemos descubierto?

Hemos avanzado en el conocimiento de los efectos del cambio climático sobre las cumbres de Sierra Nevada.

Los análisis muestran cambios en el clima, las comunidades de organismos o los eventos de polvo sahariano.

  • En primer lugar, en los últimos 7000 años hemos registrado un proceso de aridificación progresivo en la zona.
  • Además, los estudios con fósiles y pigmentos nos han permitido detectar que, debido a este aumento de temperaturas y aridez, se han dado cambios en la comunidad de microalgas, zooplancton, zoobentos y quironómidos (insectos) en las lagunas. Estos cambios coinciden en tiempo con la “Gran Aceleración” antrópica, aproximadamente desde la década de 1950.
  • Por otro lado, observamos una tendencia creciente en la sedimentación de polvo del Sahara en los últimos miles de años, probablemente debido a una pérdida de la cubierta vegetal en el norte de África. En las últimas décadas se observa una intensificación de las deposiciones saharianas.
  • La mencionada aridificación, junto con el incremento de deposiciones Saharianas, ha provocado una intensificación de la sequía estival que a su vez ha dado lugar a una alcalinización de las lagunas, al incremento de la biomasa algal y una mayor estabilidad en la columna de agua.
  • El impacto humano también se refleja en los sedimentos de estas lagunas, sobre todo a partir de los últimos 3000 años, con el aumento de los incendios, el pastoreo, el cultivo, y la contaminación atmosférica, así como la reforestación por pino y el cultivo masivo de olivo en altitudes más bajas.

¿Cómo nos benefician estos estudios?

Comprender cómo reaccionarán los ecosistemas ante el rápido calentamiento climático, tendrá un impacto social y económico positivo.

Nuestros datos contribuirán a establecer nuevas políticas para enfrentarse a futuros escenarios ambientales debido al cambio global e influirán en las decisiones de los gestores.

El conocimiento que generamos sobre el cambio global histórico que ha existido en Sierra Nevada y el de otros humedales de la región mediterránea nos permite intentar predecir qué ocurrirá en el clima futuro y poder actuar para mitigar el posible efecto nocivo que tenga este sobre la población humana.

El Parque Natural y Nacional de Sierra Nevada provee del servicio ecosistémico de provisión de agua a las áreas de Granada y Almería. Este suministro se origina en las lagunas de las cumbres de la Sierra que estudiamos. Con la intensificación del cambio climático y el aumento de la sequía estival así como la presión de la actividad humana directa, esta disponibilidad de agua podría verse afectada. Todo esto supone un perjuicio para la población local al limitar la disponibilidad de agua de calidad para el consumo, riego o la realización de otras actividades, además de afectar a actividades económicas como el turismo.

Datos del equipo

Conoce los datos que estamos generando
  • Conjunto de datos de variables paleontológicas bióticas (polen, esporas, algas, carbones, etc.).
  • Conjunto de datos de variables paleontológicas abióticas (sedimentología, geoquímica, contaminantes, aerosoles, etc.).